Si los amas o los odias, no se puede negar que los frutos secos son geniales para tu cuerpo. Tienen muchos beneficios para la salud, y son muy fáciles de guardar en el armario para un refrigerio rápido, así que aquí están algunos de los principales beneficios de comer frutos secos que puedes esperar cuando los agregas a tu dieta.
Los frutos secos contienen una serie de sustancias nutritivas valiosas para una nutrición saludable. Principalmente entre estas se destacan, las proteínas, la fibra vegetal y las grasas insaturadas, con elevados niveles de ácidos grasos esenciales, minerales y vitaminas, especialmente la vitamina A, B1, B2, y E.
Otro factor beneficioso de los frutos secos es el contenido relativamente elevado en fibra vegetal. La fibra no solamente es indispensable para regular el tránsito intestinal, sino que reduce el riesgo de contraer diversas enfermedades también, entre ellas el cáncer de colon.
Índice de Contenidos
Beneficios de los frutos secos
1) Te ayudan a adelgazar
Cuando miras las calorías de los frutos secos, es posible que te sorprendas, asombres e incluso pospongas la idea. Sin embargo, no solo tienen mucha proteína que te ayudará a sentirte más lleno por más tiempo, las grasas que contienen son en realidad grasas buenas que no causarán ningún daño a tu cuerpo si se consumen con moderación. Por lo tanto conviene no superar los 50 gramos de frutos secos por día. En lugar de sentir la tentación de picar comidas que son más altas en calorías, te llenarás más rápido de frutos secos y no comerás en exceso tan fácilmente.
2) Los frutos secos ayudan a reducir el colesterol
Luchar con el colesterol alto puede hacer que no te sientas del todo bien y también puede ser peligroso para tu cuerpo. Si bien puede parecer un problema común, debes intentar reducir el colesterol si es demasiado alto. Las nueces, son uno de los frutos secos buenos para el colesterol, que puedes comer para lograr un nivel de colesterol más saludable. La nuez es el fruto seco más estudiado por los científicos quienes concluyen que su consumo moderado ayuda a proteger es organismo de enfermedades coronarias al reducir los niveles de colesterol.
3) Son una gran fuente de calcio
Con el debate constante de si deberíamos comer productos lácteos o no, y el aumento de veganos (ya sea por razones de salud o moda), las almendras sirven como un reemplazo brillante para obtener el calcio que nuestro cuerpo necesita. Por su buena relación calcio-fósforo es un alimento ideal en etapas de crecimiento, en mujeres durante el embarazo, durante la lactancia, cubre en parte los requerimientos de minerales como así también en la tercera edad en la prevención de la osteoporosis. Desde ayudar a nuestros huesos, dientes y uñas a mejorar la condición del cabello y la piel, todos necesitamos calcio y las propiedades de los frutos secos pueden proporcionarlo.
4) Pueden reducir la inflamación
La inflamación en el cuerpo puede causar una gran cantidad de problemas de salud. Desde dolores de estómago hasta dolores en las articulaciones y otros problemas como la artritis, reducir la inflamación es importante si deseas sentirte saludable y fuerte. Los frutos secos contribuyen a evitar enfermedades típicas del síndrome metabólico, porque contienen sustancias de efecto antiinflamatorio, como omega 3, vitamina E, fibra y antioxidantes. Puedes incluir frutos secos en tu dieta agregándolos a ensaladas, salteados o incluso en meriendas durante el día.
5) Los frutos secos son una buena fuente de fibra
No es solo calcio lo que obtendrás de los frutos secos; también obtendrás una buena dosis de fibra. Muchos de nosotros luchamos para obtener suficiente fibra en nuestras dietas, ya que su falta puede conducir a un fácil aumento de peso, problemas estomacales e intestinales y fatiga general. Las almendras son particularmente buenas para proporcionar fibra, pero las avellanas, las nueces de Brasil y las nueces te ayudarán también.
Lista de algunos frutos secos
- Nueces
- Almendras
- Avellanas
- Castañas
- Pistachos
- Castañas de Cajú
- Nueces de Pecan
- Nueces de Brasil
- Maníes
Se aconseja consumir los frutos secos preferentemente crudos, previo remojo en agua durante unos 10 minutos. Lo más indicado es que formen parte de los desayunos, meriendas y los platos principales de las comidas así como de ensaladas, acompañados de quesos, legumbres y cereales como el muesli.
